Hummus

1. el día antes de preparar el hummus, verter agua fría sobre los garbanzos con una cucharadita de sosa, debe quedar al menos el doble de agua que de garbanzos. Dejar reposar toda la noche.

2. Al día siguiente, escurrir y enjuagar los garbanzos. Verter abundante agua fresca, añadir una cucharadita de sosa y llevar a ebullición. Hervir durante unos 40 minutos o hasta que una sola semilla de garbanzo se pueda aplastar fácilmente con los dedos y esté mantecosa por dentro -no debe estar blanca y seca por dentro-. Si los garbanzos no están suficientemente cocidos, el hummus será un fracaso.

3. Escurrir los garbanzos cocidos y enjuagarlos bien. Pasarlos a un bol de batidora, añadir la tahina, la sal, el zumo de limón, el ajo y batirlo todo hasta obtener una pasta muy suave. En una batidora doméstica normal se tarda entre 2 y 3 minutos; estará lista cuando la pasta esté aterciopelada y no queden grumos.

4. Añadir el agua helada poco a poco a la pasta de garbanzos espesa, batiendo todo el tiempo. Este es el momento más agradable de todo el proceso: de repente, el hummus cambia de color y adquiere una consistencia agradable y aterciopelada. 4. Batir el hummus durante otros 2-3 minutos o hasta que el agua se mezcle perfectamente con la pasta y todo se convierta en una crema ligera y suave.

5. Pasa el hummus terminado a un cuenco y espolvoréalo con tus condimentos favoritos Consejos: Los garbanzos para el hummus deben estar muy blandos, de lo contrario el hummus quedará aguado y con grumos - por lo que no se pueden sustituir los garbanzos de lata por garbanzos cocidos. Para preparar el hummus, lo mejor es utilizar un bol grande y una batidora de mano - una batidora de vaso puede no ser capaz de hacer frente a una pasta espesa y dura.